EL NIÑO MOCO

Hoy ha sido un sábado como otro cualquiera. Toño ha llegado a las 8 de la mañana con un pedo de campeonato y se ha pasao todo el día durmiendola en el sofá. No fue capaz ni de llegar a la cama. Yo, que estudio minuciosamente su comportamiento de humano para aprender sobre vosotros y, quizá así, conocer mi destino de moco, hoy no he tenido mucho que observar. Podría hacer algunas anotaciones gratuitas sobre la recopilación de ronquidos "Greates Hits" de Toño. O la extravagante forma que tiene de potar. Pero voy a ahorraros los detalles guarrindongos.

Como he tenido mogollón de tiempo para dedicármelo a mi, pues se lo he dedicado a la red o, lo que viene a ser lo mismo, la mejor idea que habrá tenido en su vida un militar norteamericano. Naufragando, naufragando he llegado hasta el chico moco. Un peculiar muchachito con carácter, bastante carácter. El chico moco es tan verde como violento. Se lo pasa bien haciendo el mal. Disfruta. Pobrecico. Debe ser el instrumento creativo para canalizar la ira de su dibujante. Algo que, por otro lado, me parece una gran sensatez...´

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