viernes, 30 de noviembre de 2007

LA BORDE-PELUSA

Parece que Toño ha encontrado en el "amor" una motivación para ser un poquito menos guarro(en el sentido estricto de la higiene personal). Ahora, además de sumergirse en la colonia del hiper, se arriesga a sacase las pelusas del ombligo. Y eso se está convirtiendo en un problema para mi. Ha tomado como costumbre pasar por delante del mueble donde estoy pegado, rebañarse el ombligo con el dedo y tirar la masa informe de pelo, fibra sintética y sudorcillo maloliente, por detrás. La cosa no sería grave si, al menos, las pelusillas fueran agradables. Pero son unas bordes, creídas y prepotentes. A veces tengo la suerte de que me pasen por al lado, cruzamos miradas y se amontonan en el suelo. Otras se me quedan pegadas durante un buen rato y lo paso fatal. Ahora ya me he acostumbrado a ellas pero la primera vez... fue todo un reto.

[entra efecto de sonido flashback+ voz en rever]

Una tarde, mientras pensaba en mi destino de moco, me noté raro. Algo me hacía cosquillas en la chepa. ¡Dios! era un ente extraño pegado a mí. Después de varios segundos de silencio incómodo, yo y mis circunstancias decidimos hablarle. La soledad es muy mala y un poco de conversación anima. Siempre se me ha dado muy mal hablar con el género contrario y el hecho de estar pegados, lo hacía todavía más violento. Así que no lo pensé demasiado.

-Ejem!! emmm Uy, jeje, parece que te has quedado pegada a mí!- (qué idiota soy)
-Ya! No te creas que es plato de mi gusto!-
-Si, em, a mi me pasa mucho, como soy pegajosillo, jejeje- (¡¿qué se te pegan muchas pelusas?! Pero qué dices, imbécil, no tienes ni idea de ligar, así no, así no)
-Vaya, qué suerte la tuya...Con tanta elocuencia no te las quitarás de encima..-
-Jeje. Eeeeeeeee, ugns..Bueno la verdad es que eres la primera- (tierra trágame)
-Pues por el bien de las demás, espero ser la última..-

[sale efecto de sonido flashback+ voz en rever]

Se despegó con una violencia pasmosa, llevándose consigo mi dignidad de moco. Ahora ya no me esfuerzo. Tal y como vienen se van. Creo que mi destino de moco no era entablar amistad con una pelusa. Yo sigo a lo mío...

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