jueves, 29 de noviembre de 2007

La visita

Ayer estaba yo mareando la perdiz, pensando en cuál será mi destino de moco, cuando me percaté de que Toño estaba haciendo cosas extrañísimas. Mis ojos de moco no daban crédito a lo que estaban viendo. Toño frente al espejo del baño sacudiendo un frasco de colonia sobre sus manos y luego pasándoselas por todo el cuerpo. Lo peor: ¡estaba desnudo!, totalmente desnudo. Además se atrevió a combinar tal imagen con gestos erótico-festivos que si tuviera pelos se me habrían puesto de punta. Por suerte se vistió en tres segundos, como siempre. Sus mejores vaqueros (pelados por doquier), su camiseta negra con el lema "Tirate el moco" (creo que en el fondo tenemos algún tipo de conexión moco-tonto/tonto-moco) y sonó el timbre. Ostias! Era una tía! In-creible (en dos palabras, partidas por una gran boca de sorpresa). Toño, el tipo desgreñao que no se lava ni para ir al médico, que se pasa la mano por los sobacos y luego se la huele, que traslada cada dos por tres a sus inquilinos mocos de la nariz a la boca.. Ese tipo despistao y sin sexapeal, había ligado!! La tipa era un poema. Alta, esqueletica y con pintas de muerta. ¡Vamos, tal para cual!
Aunque pueda extrañaros, al ver esa escena me puse contento. Por fin iba a saber qué era eso del amor entre humanos. Yo no he tenido nunca una novia moco. Para mí eso es complicarse demasiado. Cuando un moco se junta con una moco, se funden y se vuelven uno, y ya nunca se pueden separar. Yo no estoy preparado para fusionarme, aunque echo de menos a alguien con quien hablar de mis cosas de moco y que me entienda. ¡Quién sabe! Quizá mi destino sea buscar a mi medio moco ideal.
Volviendo al tema Toño + tipa muerta. El amor entre ellos fue muy guarro, corto y acabó en gritos. La verdad es que, aunque tenía mucha curiosidad por aprender sobre el amor entre personas, en algunos momento ni podía mirar. Creo que soy muy joven para ver tanto va y ven de fluidos corporales. El amor es muy intenso ¿no? Por lo que parece en media hora se habían desenamorao porque la tipa se largó sin más, dejando a Toño con una sonrisa de tontorrón (aún más pronunciada si cabe) y el tema todo al aire. Ahí le dejé, con la mirada inmersa en el vacío.
Y yo volví a mis asuntos, no sin pensar en la grandeza del amor humano, que viene y va cuando uno quiere, que te llena de placer durante un rato, sin compromisos.... Aunque, sabiendo que los humanos le dais más de un sentido a las cosas, creo que aún me queda mucho que aprender sobre la palabra amor...Seguiré observando a Toño por si me da más pistas. Mientras, sigo buscando mi destino de moco...

No hay comentarios: