miércoles, 28 de noviembre de 2007

¿Por qué estoy aquí?

Hola a todos. Me llamo Mocoloco. Soy un moco expulsado de su hogar por una inoportuna necesidad fisiológica. Un estornudo.
Vivía mi vida de moco pegado al cartílago de la fosa derecha de una nariz prominente. Llevaba tan solo unos días allí pero ya había creado un espacio íntimo y acogedor. Invitaba a mis colegas mocos a pasar las tardes, tiraos en el sofá de mocoIkea saboreando unos suculentos minimocos. ¡Qué tiempos aquellos! No me planteaba nada más, ésa era la vida moquina para la que había nacido. Todos mis amigos hacían lo mismo, Mocogirl, Mocotito y Mocomino, mis tres mejores amigos moco. Os diría que os enseñaba una foto de los cuatro juntos. Pero en las fosas nasales no existe la tecnología como la conocen los humanos. Desde que me expulsaron de mi hogar he tenido que aprender muchísimas cosas de la vida exterior. Ahora no me va mal. Soy un cibermoco capaz de comunicarme con los portadores de otros mocos como yo y por extensión mi mensaje llega hasta mis homólogos. He aprendido a pegarme al teclado como moco por su casa y escribir a una velocidad pasmosa. Ya sólo tardo 1 hora en escribir una frase. Pero como no tengo otra cosa que hacer, me paso el día enganchado (literalmente) al ordenador. Ahora estoy viviendo con un espécimen llamado Antonio, Toño para sus indescriptibles amigos. El caso es que cuando me expulsaron de mi casa Toño se interpuso entre el estornudo y el suelo, así que me quede pegado a sus pantalones. Él, que es un tio bastante guarro, ni se dió cuenta. Me llevó a su casa, se quitó los pantalones (Dios! Qué momento más violento!) y los tiró contra un mueble. Ahí hice una maniobra impecable para terminar estampado contra la cara trasera del susodicho mueble. Y ahí vivo. De momento no me quejo. Aunque sé que estoy aquí por algo. El tema es saber por qué estoy aquí y, lo más importante, ¿Para qué? Y en esas estoy, intentando descubrir mi destino de moco....

No hay comentarios: